reflexión sobre el diseño de los objetos con los que nos movemos en el día a día.
Ordenadores portátiles, bicicletas o paraguas plegables, teléfonos móviles, cámaras de fotos compactas, libros electrónicos o reproductores de mp3 han ido apareciendo poco a poco en nuestras vidas en respuesta al incremento de horas que pasamos fuera de casa y al deseo predominante de hacer cosas o estar entretenidos mientras caminamos, esperamos o simplemente tenemos un momento libre. Además, como consecuencia, el diseño de bolsos especiales para todos estos objetos también ha ido evolucionando para hacernos la carga lo más llevadera posible.
Pero a pesar de que todos pensamos que solamente llevamos las cosas esenciales, es inevitable llevar algunas de ellas por motivos puramente emocionales. El reloj, fotos de amigos y familiares, joyas, un recuerdo de un viaje o incluso muchos de los gadgets que nos endosamos encima curiosamente, a efectos funcionales, podrían ser perfectamente prescindibles y sin embargo preferimos llevarlas con nosotros, nos sentimos más seguros con ellas y con los lazos emocionales que nos unen a ellas.
Son nuestras señas de identidad.
vía: Marta Falcón, blog experimenta